La ansiedad forma parte de la vida. Es una respuesta normal del cuerpo y la mente ante algo que percibimos como amenazante, incierto o desafiante. En realidad, es un mecanismo de protección: nos prepara para actuar, para concentrarnos o para estar alerta cuando lo necesitamos.
El problema surge cuando este sistema de alarma empieza a activarse con demasiada frecuencia o intensidad, incluso cuando no hay un peligro real. Entonces, la ansiedad deja de ser una aliada y puede generar malestar físico, emocional y mental, afectando al descanso, las relaciones y la vida cotidiana.
En Komit Psicología (Montecarmelo) acompañamos a personas de todas las edades a comprender qué está ocurriendo y cómo pueden volver a sentirse en equilibrio. Sabemos que la ansiedad puede presentarse de muchas formas —no siempre con ataques de pánico o pensamientos acelerados—, y que en niños y adolescentes puede ser especialmente difícil de reconocer.
En la etapa infantil y juvenil, la ansiedad puede expresarse de forma distinta a la de los adultos.
A menudo, los niños y adolescentes no saben poner en palabras lo que sienten, por lo que la ansiedad puede camuflarse bajo otras emociones o comportamientos.
Algunos signos frecuentes son:
· Irritabilidad o enfados repentinos
· Tristeza sin motivo aparente
· Quejas físicas (dolor de tripa, cabeza, cansancio)
· Dificultad para concentrarse o cambios en el rendimiento escolar
· Problemas para dormir o separarse de los padres
· Conductas de evitación (no querer ir al colegio, no querer participar en actividades)
Es importante comprender que, detrás de muchos enfados, rabietas o actitudes desafiantes, puede haber miedo, inseguridad o preocupación. La ansiedad, en estos casos, no siempre se muestra como nerviosismo o preocupación evidente, sino que puede manifestarse a través del cuerpo o del comportamiento.
En Komit Psicología, ayudamos a las familias a entender el origen de esas reacciones y a acompañar a sus hijos desde la calma y la empatía, ofreciéndoles herramientas para gestionar las emociones y recuperar la seguridad.
Aunque cada persona la vive de manera distinta, algunos síntomas frecuentes incluyen:
· Presión o molestias en el pecho
· Respiración agitada o sensación de falta de aire
· Palpitaciones o “corazón acelerado”
· Nerviosismo, inquietud o sensación de “no poder parar”
· Dificultad para concentrarse o dormir
· Pensamientos repetitivos o anticipaciones negativas
Reconocer estos síntomas —en uno mismo o en un hijo— es el primer paso para entender lo que está ocurriendo y poder actuar con comprensión y apoyo.
Cuando la ansiedad deja de ser útil
La ansiedad cumple una función protectora, pero puede volverse desajustada cuando el cuerpo y la mente viven en un estado constante de alerta.
A veces, la alarma se enciende ante situaciones que no suponen un peligro real; otras, el mensaje que nos envía es útil, pero suena tan alto que no deja espacio para nada más.
En esas circunstancias, la persona —niño, adolescente o adulto— puede sentirse atrapada en un bucle de preocupación o malestar, sin entender por qué no consigue “calmarse”. La buena noticia es que sí se puede aprender a relacionarse de otra manera con la ansiedad.
El objetivo, por mucho que pueda llamar la atención, no es eliminar la ansiedad, sino aprender a reconocerla, entenderla y convivir con ella sin que dirija tu vida. En Komit Psicología (Montecarmelo) trabajamos para que cada persona —sea un niño, un adolescente o un adulto— pueda desarrollar una relación más sana con su ansiedad.
En terapia ayudamos a:
· Identificar qué activa la ansiedad y cómo se manifiesta en el cuerpo y en la mente.
· Regular las sensaciones físicas mediante técnicas de respiración, relajación y mindfulness adaptadas a cada edad.
· Comprender los pensamientos ansiosos, aprendiendo a diferenciarlos de la realidad.
· Fomentar la autocompasión y la confianza, para responder al malestar con amabilidad en lugar de miedo o autoexigencia.
· Fortalecer recursos personales que permitan volver a conectar con la calma, la seguridad y el presente.
Cuando aprendemos a escuchar la ansiedad sin luchar contra ella, recuperamos el control. La alarma sigue existiendo, pero deja de sonar sin motivo y vuelve a su lugar: el de una respuesta adaptativa que nos protege cuando realmente lo necesitamos.
En Komit Psicología, en el barrio de Montecarmelo (Madrid), ofrecemos un acompañamiento cálido y profesional para niños, adolescentes y adultos que desean entender y gestionar su ansiedad. Nuestro enfoque combina la evidencia científica con una atención personalizada y humana.
Trabajamos para que cada persona —sea cual sea su edad— pueda volver a sentirse en calma, segura y capaz de disfrutar de su día a día. Si sientes que la ansiedad te está limitando, o sospechas que tu hijo o hija podría estar manifestando ansiedad a través del enfado, la tristeza o la irritabilidad, en Komit Psicología podemos acompañaros en este proceso.
Contacta con nosotros para solicitar una primera cita o más información sobre el tratamiento de la ansiedad infantil, juvenil y adulta en Montecarmelo